viernes, 24 de enero de 2014

Aplicaciones de la investigación espacial a nuestra vida cotidiana

Audífono digital

Qué es y como funciona

Uno de los beneficios que nos ha proporcionado la investigación espacial son los audífonos digitales, unos dispositivos que se colocan en los oídos de las personas con problemas de audición, por los cuales el sonido entra a través de un micrófono. A continuación, este se procesa y amplifica, y se envía a un receptor (altavoz). Este envía la señal de salida directamente al conducto auditivo del usuario, a través de un tubo que conduce a un molde y de ahí al conducto auditivo.

En los audífonos digitales la señal acústica se convierte en dígitos (0, 1), se procesa en el audífono y se vuelve a convertir en una señal acústica para el oyente. Las señales digitales se pueden repetir interminablemente sin que ello afecte a su calidad. Es como hacer copias de una imagen escaneada: cada copia es un duplicado perfecto del original, por tanto podemos dar las gracias a la investigación espacial, ya que gracias a ella, si de deteriora nuestra audición podremos volver a escuchar los mismos sonidos exactamente, no como con el audífono analógico, el cual basa su funcionamiento en 'hacer fotocopias' del sonido, pero esto implica que no sean exactamente iguales, sino que en cada copia que hace, el sonido se deteriora un poco, y no tiene tan buena calidad como el audífono digital.

Cuál es su procedencia

En la década de los 60, la industria aeronáutica se inspiró en la tecnología que comunicó Neil Amstrong desde la luna con la NASA para desarrollar audífonos y otras aplicaciones de esta como auriculares compactos confortables e inalámbricos para sus pilotos. Hoy en día esta tecnología se ha trasladado del espacio a nuestra vida cotidiana, ya que muchas personas hacen uso de estos aparatos.